Tener una actitud positiva es lo mejor y más beneficioso en todos los momentos y aspectos de nuestra vida.
Cuando surgen problemas y los afrontamos con actitud positiva los vemos como problemas menores y esto ocurre en el caso de afrontar una enfermedad grave. Es muy difícil ser positivo en esos momentos pero debemos esforzarnos para llegar a ese estado de positivismo.
La primeras reacciones y más lógicas son el miedo, el dolor y la rabia, todas se deben pasar, la tristeza, el agotamiento, la negación… una vez superada esta primera fase pasamos a la segunda que es “aceptar la situación” que nos ha tocado vivir y debemos tomar una actitud positiva ante ella.
Nunca pensar en negativo y menos adelantarse con la mente a los acontecimientos, ir paso a paso, avanzando y saltando los obstáculos que vamos encontrando, siempre diciendo “uno menos”. ¿Para qué preocuparnos por algo que no sabemos y puede que ni ocurra? Debemos quitarnos el miedo.
En los momentos que sintamos miedo debemos decir con toda nuestra fuerza, “SOY FUERTE Y NO TENGO MIEDO”.
Ser positivo reduce las inflamaciones, el estrés, nos activa, recarga las energías que tenemos dentro de nuestro cuerpo y todo contribuye a un mejor pronóstico en la enfermedad.
Las personas que nos quieren son muy importantes en estos momentos, debemos rodearnos de ellas y que nos transmitan su energía positiva, que nos aporten optimismo, fuerza, ánimos, coraje, sentido del humor… Comparte tus sentimientos con algún amigo, suéltalo todo porque es bueno desahogarse y te sentirás más relajado.
Una actitud positiva mejora la vida de las personas.
El optimismo se trabaja día a día, hay que hacer cosas para que aumente, llamar a personas que han pasado por lo mismo y lo han superado con éxito, escuchar música alegre que nos active, leer un libro interesante, pasar un rato con un amigo divertido y contarle cómo nos sentimos, cambiar el color de nuestra ropa olvidando los tonos oscuro y utilizando colores llenos de vitalidad como el rojo, verde, amarillo, azul, el estado emocional es muy importante para curar la enfermedad.
Ser optimista un día normal es fácil pero ser optimista en momentos duros es muy complicado. “Utiliza tu mente” concéntrate y piensa en el momento presente, busca una ocupación ahora, en este momento, que no te deje pensar en qué pasará mañana, haz una tarta, ve una peli, llama por teléfono,…
Compartir en:
Monse
Por q no puedo degar una droga q se llama cristal tengo mas de 3 año y no puedo parar pero yo si quiero
Mercedes Dantés
Hola Monse, te recomendamos que busques ayuda profesional y pidas ayuda a amigos y familia, si realmente quieres dejarlo veras cono lo consigues, mucho animo!!